Las Slow Cities, son lugares en los
que ningún detalle queda al azar. Se concentra la actividad humana
entorno a plazas, promoviendo la sociabilidad del ágora. Como no, se
fomenta la producción de alimentos autóctonos, siendo incluso endémicos
en algunos casos y los pequeños negocios artesanales brotan entre las
callejas de los centros históricos.
Lejos de oponerse a la lógica capitalista, las Slow Cities se
nutren de un turismo selecto que acude impulsado por los efectos
positivos que absorbe a nivel sensorial. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario