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Tengas hijos o no, tal vez quieras combinar las actividades
personales con tu negocio o emprendimiento. Esto representa un gran
desafío, porque si trabajás en casa se mezclan las cosas y hay asuntos
domésticos que reclaman atención. Aparecen las distracciones, te cuesta
concentrarte... ¡y el día pasa volando! Pero siempre es posible
organizarse. ¿Cómo? Con los siguientes cambios de actitud. |
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Jugá con tus hijos mientras te tomás un snack saludable. Frutas,
yogurt, jugos, cereales, te van a dar energía y además es probable
que estés influenciando a tus hijos a consumir esos alimentos.
¡Ellos copian todo lo que hacen sus mamás! |
¿Cómo
podés concentrarte si los demás no respetan tus momentos de trabajo?
¿Te sucede que tus familiares y tus amigos te ven en tu casa y no lo
toman en serio, como si estuvieras en la oficina? Existen estrategias
sencillas para reducir esas interrupciones, pero tené presente que nunca
podrás eliminarlas por completo. Si suena el timbre porque llegaron los
chicos del colegio y estás sola en casa... no podés ignorarlo. Lo mismo
pasa cuando trabajás en una oficina, tampoco podés evitar las
interrupciones todo el tiempo, ¡pero sí las puedes minimizar!
"Educá" a tu entorno
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Que
los otros cambien depende de vos. Establecé reglas de a poco: si la
puerta del estudio está cerrada, no pueden entrar; si estás en medio de
una tarea, no recibes llamadas. Hacé respetar tus horarios de trabajo y
tus necesidades. Es difícil, ¡pero te van a entender!
Pedí ayuda.
Aprovechá si hay algún miembro de la familia presente en tu casa. Pedile
que atienda el teléfono y que tome los mensajes, que responda al timbre
y que te busque sólo si es urgente.
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Conversá con una amiga por teléfono y relajate |
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Hacé respetar tus horarios de trabajo y
tus necesidades |
Ponete horarios de entrada y de salida (sí, como si fueras a una oficina)
Para
estar más concentrada, te conviene planificar tu trabajo con
anticipación. Asignate bloques de horas en los que te vas a dedicar a
las tareas que requieren máxima concentración y vas a evitar las
distracciones.
Un método que te puede ayudar es usar un timer para
trabajar en franjas de 25 minutos a máxima concentración, descansar 5
minutos y luego volver a activarlo para trabajar otros 25 minutos y así
sucesivamente. Cuando llegás a 4 sesiones, aumentás el tiempo de
descanso. Esta es la técnica conocida como
Pomodoro Technique y el timer que estoy usando se llama
Focus Booster.
Cuando
logres meterte en ese estado de concentración y sin interrupciones,
experimentarás el estado de "fluir", al que se llega cuando uno está
totalmente compenetrado con lo que está haciendo. ¡Fluye! Asigna otro
bloque de horas para actividades que requieren menos concentración como
leer e-mails, hacer llamados y otras tareas.
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* Salí a dar una vuelta por el barrio, caminá para hacer circular la sangre. |
Usá un sistema de organización de tiempo
El
método GTD (Getting Things Done) de David Allen es excelente y sirve
para reconocer las prioridades, objetivos y tareas diarias, pero te
puede resultar un poco intenso y, si te dejas llevar, tal vez te
encuentres más tiempo haciendo planes que actuando.
Por eso, el sistema que me resulta más práctico para planificar mis tareas y metas es el
ZTD (Zen to Done),
que está basado en el de Allen pero es más sencillo. Probá y elegí el
sistema con el que más cómoda te sientas. Lo importante es que todos los
días tengas la claridad de saber qué harás hoy y qué cosas se pueden
hacer más adelante, por cuáles tareas comenzar (las más importantes),
para luego poder seguir ocupándote del resto con tranquilidad mental.
¡No te olvides de descansar!
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Parece
una obviedad, pero al trabajar en casa perdés la noción del tiempo que
pasás frente a la computadora. ¿Te sentís agotada y te arden los ojos?
Todo eso afecta tu productividad. Por eso, recuerda que lo principal es
cuidar tu salud, tu descanso y tu alimentación.
Hacé las pausas
que necesites y si sentís que no las necesitás, ¡obligate! Porque te
aseguro que sí son necesarias. Algunas ideas para tus sesiones de
descanso: |
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* Pueden ayudarte las breves sesiones de siesta. |
* ¿Te gusta cantar? Te
divertiste, liberaste tu alma y renovaste tu energía. Lo cierto es
que la música provoca todos estos estados.
Lo importante es
encontrar esas actividades recreativas que te regeneran, para cambiar de
frecuencia y volver con nuevas energías a nuestras tareas. ¿Qué te
parece?
Articulo escrito por Barbara Langer